Patrimonio como espacio de aprendizaje: visita con estudiantes de Historia del Arte

Estos días hemos visitado Torralba de Ribota y Mesones de Isuela con el grupo de segundo de Historia del Arte, de la asignatura de Conservación.

Las personas que serán el futuro de nuestra profesión experimentaron el uso del patrimonio real para aprender y disfrutaron del espacio arquitectónico como aula.

El grupo estuvo acompañado por los profesores Gonzalo Preciado, Julio Gracia y María Ángeles Cejador.

Además, Alfredo Notivol, guía de la Comarca del Aranda y exalumno en prácticas de Territorio Mudéjar, fue nuestro cicerone en el castillo de Mesones de Isuela.

Los alumnos de la Universidad de la Experiencia aprenden sobre el espacio mudéjar

Los alumnos de 4ºB de la asignatura «Mudéjar, emblema de Aragón» de la Universidad de la Experiencia han realizado varias jornadas de aprendizaje utilizando el espacio patrimonial como lugar de conocimiento. Transitar por el espacio mudéjar, descubrir la atmósfera lumínica e incluso poder tocar los materiales del mudéjar han convertido los edificios, monumentos y pueblos de Territorio Mudéjar en libro de texto para un aprendizaje activo e innovador.

Durante varios días 55 estudiantes han conocido los pueblos y los monumentos de Tobed, Cervera de la Cañada, Aniñón y Torralba de Ribota. La clausura de la asignatura se realizó el pasado martes 8 de noviembre en la Parroquieta de La Seo después de conocer el monasterio mudéjar de las Canonesas del Santo Sepulcro.

Los primeros estudiantes del Programa Desafío 2020 llegan a Territorio Mudéjar

Los primeros estudiantes del Programa Desafío, financiado por la DPZ y gestionado por la Universidad de Zaragoza, ya están en Territorio Mudéjar aprendiendo y poniendo en práctica modelos de gestión de patrimonio cultural aplicados. Esta es la tercera edición de una iniciativa que permite a los jóvenes universitarios hacer prácticas en localidades de la provincia de Zaragoza y que busca contribuir a que los jóvenes con ideas lleguen -y se queden- en el medio rural.

«Mostrar a los estudiantes nuestra manera de trabajar en el patrimonio de los pueblos es abrirles caminos para que elijan por dónde quieren conducir su futuro profesional y esperamos que ese futuro esté muy ligado a nuestro territorio», explica la directora de Territorio Mudéjar, Victoria Trasobares.

El equipo de estudiantes de Historia del Arte que participan en el Programa Desafío –María Foradada, María Domínguez, Elena López y Sarai Salvo- viven desde comienzos de agosto en la localidad sede de la entidad, Tobed, desde dónde están conociendo el sistema de trabajo y  a las que se suman con trabajo a distancia Eugenia Gallego, María Irazabal y Derry Holgado.

Esta primera fase del programa consiste en una inmersión en la entidad, en la metodología de trabajo y permite a las universitarias conocer la red de trabajo y sus protagonistas: ayuntamientos, responsables de cultura y personas encargadas de la difusión cultural y del patrimonio compaginando el aprendizaje con las visitas de campo. Además, las estudiantes están formándose en la metodología de proyectos de gestión de patrimonio cultural con profesionales de distintas disciplinas como el Diseño y la Evaluación de proyectos, el conocimiento de modelos de gestión aplicada que se desarrollan en nuestro territorio, así como en ámbitos de comunicación y gestión de la difusión de proyectos.

El Programa Desafío –que celebra ya su tercera edición- está alineado con el objetivo estratégico de Territorio Mudéjar de fomentar las prácticas curriculares o formativas y profesionalizar los perfiles vinculados al patrimonio para dinamizar el empleo en el medio rural, atraer a profesionales y desarrollar proyectos que conlleven la conservación de nuestro patrimonio y las inversiones en nuestros pueblos como elemento diferenciador.

¿Qué tiene de particular Territorio Mudéjar? Está enmarcada en el medio rural, trabaja en red con 34 municipios y con profesionales interdisciplinares, trabaja además con una marca internacional como es la declaración de Patrimonio Mundial de la UNESCO de tres de los monumentos de sus localidades miembros y con un modelo que apuesta por la profesionalidad, el rigor científico, la vanguardia y la sostenibilidad y que hace de los habitantes de los pueblos parte consustancial de sus proyectos.