Velilla de Ebro
Velilla de Ebro
Pedagogía
MATERIALES ESCOLARES PARA TRABAJAR EL PATRIMONIO CULTURAL Y NATURAL
Velilla de Ebro Mudetrad
Proyecto Mudetrad
UN PROYECTO QUE PONE EN VALOR LA ARQUITECTURA TRADICIONAL DE VELILLA DE EBRO
Velilla de Ebro
Podcast
UN PODCAST QUE REALZA LA IMPORTANCIA DEL ARTE MUDÉJAR
La guía didáctica
Mudéjar didáctico, la guía
PRODUCCIÓN DE UN MATERIAL EDUCATIVO PARA EL ALUMNADO DE PRIMARIA Y ESO QUE AYUDA A INTERPRETAR EL MUDÉJAR
Velilla de Ebro circular
Circular desde la escuela rural
PROYECTO DE COOPERACIÓN ENTRE GRUPOS DE DESARROLLO RURAL
Velilla de Ebro

Lepida Celsa

El origen de Velilla de Ebro se situaría en el 44 a.C.: fue ese año cuando Marco Emilio Lépido fundó la colonia conocida como “Victiux Iulia Lepida”, consolidando de este modo el control del Ebro y su paso en la Vía Augusta. La colonia de Celsa fue reconocida como una de las más importantes del valle del Ebro, llegando incluso a acuñar moneda propia.  En torno al mismo momento surgieron otras colonias de especial importancia, como Caesaraugusta, actual Zaragoza. El esplendor de Lepida Celsa se mantuvo hasta época de Nerón.

En su casco urbano encontramos una hermosa iglesia de los siglos XVI-XVII, de proporciones muy armónicas, de una sola nave con capillas laterales entre los contrafuertes -en una reforma del siglo XVIII se perforaron los contrafuertes, dando la sensación de tres naves-. El templo presenta una tipología mudéjar en cuanto a su planta y la disposición de sus elementos, aunque resuelta con soluciones formales renacentistas.

Destaca la esbelta torre mudéjar construida en ladrillo y con tres cuerpos. El cuerpo inferior está decorado en su parte alta con bandas de esquinillas dispuestas al tresbolillo o en dientes de sierra.

El origen de Velilla de Ebro se situaría en el 44 a.C.: fue ese año cuando Marco Emilio Lépido fundó la colonia conocida como “Victiux Iulia Lepida”, consolidando de este modo el control del Ebro y su paso en la Vía Augusta. La colonia de Celsa fue reconocida como una de las más importantes del valle del Ebro, llegando incluso a acuñar moneda propia.  En torno al mismo momento surgieron otras colonias de especial importancia, como Caesaraugusta, actual Zaragoza. El esplendor de Lepida Celsa se mantuvo hasta época de Nerón.

En su casco urbano encontramos una hermosa iglesia de los siglos XVI-XVII, de proporciones muy armónicas, de una sola nave con capillas laterales entre los contrafuertes -en una reforma del siglo XVIII se perforaron los contrafuertes, dando la sensación de tres naves-. El templo presenta una tipología mudéjar en cuanto a su planta y la disposición de sus elementos, aunque resuelta con soluciones formales renacentistas.

Destaca la esbelta torre mudéjar construida en ladrillo y con tres cuerpos. El cuerpo inferior está decorado en su parte alta con bandas de esquinillas dispuestas al tresbolillo o en dientes de sierra.

Vega del río Ebro

Velilla conserva un interesante conjunto hidráulico compuesto por un lavadero, un molino harinero y un norial de doble rueda, posiblemente de origen árabe. Estas arquitecturas netamente utilitarias nos hablan de la antigua relación de sus habitantes con el río, razón de ser de este territorio. Y son características por su ubicación y construcción en un espacio natural delante del casco urbano, sobre un brazo del río que circunda una fértil mejana.

El subsuelo esconde otra de las riquezas de la localidad: el alabastro, piedra ornamental apreciada desde antiguo. De las canteras de Velilla se extrajo, por ejemplo, el alabastro del retablo Mayor del Pilar de Zaragoza, obra del escultor Damián Forment, material con el que también se talló el desaparecido de la ermita de San Nicolás de Velilla de Ebro y que fue obra del mismo escultor.

Merece la pena subir hasta esta ermita de San Nicolás, de origen románico, aunque muy reformada en los siglos XVII y XVIII. La fachada está rematada por una espadaña con tres vanos en la que se ubicaba la Campana del Milagro, una leyenda que comienza en el año 418 y probablemente esté relacionada con la cristianización del lugar. En las capillas laterales del interior de la ermita se conservan restos de pinturas barrocas.

Velilla conserva un interesante conjunto hidráulico compuesto por un lavadero, un molino harinero y un norial de doble rueda, posiblemente de origen árabe. Estas arquitecturas netamente utilitarias nos hablan de la antigua relación de sus habitantes con el río, razón de ser de este territorio. Y son características por su ubicación y construcción en un espacio natural delante del casco urbano, sobre un brazo del río que circunda una fértil mejana.

El subsuelo esconde otra de las riquezas de la localidad: el alabastro, piedra ornamental apreciada desde antiguo. De las canteras de Velilla se extrajo, por ejemplo, el alabastro del retablo Mayor del Pilar de Zaragoza, obra del escultor Damián Forment, material con el que también se talló el desaparecido de la ermita de San Nicolás de Velilla de Ebro y que fue obra del mismo escultor.

Merece la pena subir hasta esta ermita de San Nicolás, de origen románico, aunque muy reformada en los siglos XVII y XVIII. La fachada está rematada por una espadaña con tres vanos en la que se ubicaba la Campana del Milagro, una leyenda que comienza en el año 418 y probablemente esté relacionada con la cristianización del lugar. En las capillas laterales del interior de la ermita se conservan restos de pinturas barrocas.

Información

Ayuntamiento:  976 17 63 50
https://www.velilladeebro.es

Centro para el Desarrollo de las Comarcas del Mar de Aragón

cedemar.es 

VISITA VELILLA DE EBRO 

976 633 296

¿QUIERES SABER MÁS?
Turismo de Aragón
https://www.turismodearagon.com/ficha/velilla-de-ebro/
Comarca Ribera Baja del Ebro
https://riberabaja.es/

Red Territorio Mudéjar

El ayuntamiento es socio de número de Territorio Mudéjar desde abril de 2021.

Proyectos Territorio Mudéjar en Velilla de Ebro

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