Viaje-estudio a los Países Bajos para estudiar buenas prácticas en el marco del proyecto MOMAr

El proyecto europeo MOMAr (Models of Management for Singular Rural Heritage), liderado por la Diputación Provincial de Zaragoza y en el que participa Territorio Mudéjar, ha unido a 28 expertos en patrimonio, entre ellos una delegación zaragozana, en una visita de estudio en la provincia de Groningen (Países Bajos). Su fin, intercambiar buenas prácticas y conocer de cerca los modelos de gestión holandeses.

La visita ha tenido lugar durante los días 27 y 28 de abril y ha contado con la asistencia por parte de Diputación de Zaragoza de Juan José Borque, coordinador del Área de Ciudadanía y Mª Carmen Gracia, jefa del Servicio de Cultura; también de Victoria Trasobares, directora de Territorio Mudéjar, tres de los alcaldes que pertenecen a dicha asociación: Maria Rosario Lázaro, alcaldesa de Villarreal de Huerva, Marta Gracia Blanco, alcaldesa de la Almunia de Doña Godina, y Alfonso Puertas, alcalde de Torralba de Ribota; y Julio Zaldívar, gerente de la Fundación Tarazona Monumental.

Han participado también los socios europeos de MOMAr procedentes del Condado de Mehedinti (Rumanía), la región de Sajonia-Anhalt (Alemania), Bohemia del Sur (República Checa), los anfitriones holandeses, y el comité técnico asesor del proyecto formado por Irene Ruíz y Marisa Sebastián.

Esta visita de estudio es la tercera de un total de cuatro, en las que se persigue el intercambio de conocimiento sobre los modelos de gestión patrimonial entre expertos europeos, todos ellos procedentes de áreas rurales. El objetivo final es la importación de buenas prácticas y con ella, el desarrollo de un Plan de Acción en el que cada territorio trabajará nuevas propuestas para la mejora de proyectos locales.

La rehabilitación del patrimonio histórico dándole nuevos usos sociales y educativos en beneficio de las comunidades locales, a través de la cooperación entre administración pública y propiedades privadas, ha marcado las visitas prácticas de este viaje.

La primera parada del tour fue en Maarhuizen, un complejo arquitectónico situado en lo alto de un montículo artificial remanente de lo que fue un pueblo agrícola hace siglos. Hoy en día, se está reconstruyendo una de sus antiguas granjas como parte de un proyecto holístico que busca crear un punto de encuentro cultural y natural, implicando centros educativos en su proceso de rehabilitación.

Visitamos una de las iglesias de la Fundación de Iglesias Históricas de Groningen. Esta entidad gestiona cerca de 100 templos, la mayoría medievales y de propiedad privada. En ellos, el espacio religioso ha pasado a ser un lugar comunitario, abierto al público y con fines sociales. Prueba de ello, es la exposición ‘Festividad! En el este y en el oeste’, situada en una torre medieval rehabilitada y que explora celebraciones de distintas religiones (católica, judía y musulmana). A través de una experiencia interactiva, la muestra busca crear puntos de unión entre los distintos credos, así como abrir un diálogo intercultural sin prejuicios entre sus visitantes.

La expedición se acercó también hasta el Mar de Frisia (conocido como Wadden Sea), el sistema de planicies intermareales más grande del mundo, catalogado por la UNESCO como Patrimonio de la Humanidad por sus valores geológicos y ecológicos únicos y su alta diversidad biológica.

La región rural de Oldamst, situada junto a la frontera con Alemania, centró la atención de los expertos durante la segunda jornada de trabajo. Esta área fue considerada el granero de Holanda décadas atrás gracias a sus fértiles tierras. Sin embargo, la despoblación y la pérdida de la agricultura local han provocado que centenares de granjas queden abandonadas o en grave peligro de colapso. Se suman además a este proceso de degradación, los terremotos, en gran parte provocados por las extracciones de gas, y la oxidación de la tierra que provoca importantes hundimientos de tierra. De esta forma, un enorme patrimonio histórico, en manos privadas, afronta el costoso desafío de reconstrucción y rehabilitación, pero no lo hacen solos ya que las administraciones públicas están contribuyendo económica y estratégicamente a la preservación de estos edificios centenarios.

Circular desde la escuela rural: intercambio entre las escuelas de Alparir y Ricla

El proyecto Circular desde la escuela rural avanza y nos ha permitido compartir un intercambio especial entre las escuelas de Ricla y Alpartir en el que los alumnos han podido conocer el patrimonio de otra localidad y enseñar el de la suya a otros compañeros. Esta actividad de hermanamiento ha supuesto una experiencia de aprendizaje entre pares y cooperativo en el que los estudiantes han interactuado con otros alumnos para alcanzar objetivos educativos.

La primera visita se produjo el 30 de marzo. Los alumnos de tercero de Primaria del CEIP Maestro Monreal de Ricla dieron la bienvenida a los escolares del CEIP Ramoìn y Cajal de Alpartir y les contaron las primeras ideas sobre el mudeìjar de la localidad y sobre el paisaje cultural. 

Visitaron el ‘Aula mudéjar’, un espacio museo dedicado a exponer todo lo que se ha trabajado, añadiendo ropajes de la época y alguna manualidad.

Los escolares de Alpartir pasearon después por las calles de Ricla -llenas de recodos, callejones y adarves- para llegar a la iglesia de la Asunción con su esbelta torre mudéjar.

Allí, los alumnos aprendieron sobre los momentos más importantes de la iglesia (que fue construida en tres etapas) de la mano de Hilario, el párroco. Además, subieron hasta lo alto de la torre, desde donde divisaron el urbanismo de Ricla, sobre el que también les hablamos después.

Hubo tiempo para subir al castillo de origen musulmán, aunque muy reformado, resultado de una interesante existencia, presenta hoy el aspecto de casa señorial y muestra su gran importancia pasada como posición defensiva.

Los niños de Ricla devolvieron la visita a sus compañeros de Alpartir el 6 de abril. El equipo del colegio de Alpartir fue el encargado de dar la bienvenida a los invitados en una recepción a la que asistieron la alcaldesa de Alpartir, Marta Gimeno, y la directora de Territorio Mudéjar, Victoria Trasobares.  

A continuación, comenzaron el recorrido con una primera parada en un punto de la localidad desde el que se observa La Almunia de Doña Godina, otra de las localidades que forman parte de la red de Territorio Mudéjar. Allí hicieron una presentación sobre los mudéjares, su forma de vida y el legado que todavía hoy conservamos. Además, aprendieron el origen del nombre de La Almunia de Doña Godina (Al-munia significa «huerto» y su apellido lo tomó de Doña Godina, una rica propietaria de Cabañas que en el siglo XII).  La segunda parada dio a los participantes una perspectiva de Alpartir y de su entorno urbano que les permitió aprender sobre el caserío y la distribución de sus calles. Y el recorrido llegó hasta la calle de los obradores, donde conocieron los restos de un antiguo alfar.   

La excursión estuvo acompañada por ambiente musical y sirvió para aprender sobre la orientación del pueblo y la razón por la que está en una ladera con forma de “m”, también se habló sobre la importancia de la agricultura y, como no, llegaron hasta la iglesia, donde reconocieron elementos como el alabastro, el arco colopial y otros motivos decorativos.  

Los escolares participaron en distintos talleres. Ente ellos, uno de crucigramas con palabras relacionadas con el patrimonio u otro en el que tuvieron que ayudar a Maribel, un personaje histórico que ‘aterriza’ en el año 2022 algo desorientada y a la que deben ayudar para que pueda conseguir los materiales de construcción que necesita. También aprendieron a relacionar las torres mudéjares de nuestros pueblos con sus nombres y se iniciaron en el arte de la construcción: los palillos y la plastilina fueron la materia prima con la que tuvieron que ponerse a prueba para construir torres de entre dos y cinco alturas.  

Asimismo, aprendieron oficios tradicionales y se convirtieron por un día en curtidores para aprender a fabricar sus propios monederos.  

Circular desde la Escuela Rural permite aprender haciendo con una metodología activa, globalizadora, lúdica y participativa que consigue motivar al alumnado y le ayuda a conseguir conocimiento sobre el patrimonio. 

Circular desde la Escuela Rural es un proyecto de cooperación entre grupos de desarrollo rural coordinado por el grupo Adri Calatayud-Aranda, junto a CEDEMAR, Adefo Cinco Villas, Asomo Moncayo, ADRAE Comarca Ribera Alta del Ebro – Zaragoza, Fedivalca y ADRI Jiloca-Gallocanta, y financiado por el Gobierno de Aragón desde el programa Leader, y la Diputación de Zaragoza a través de la asociación Territorio Mudéjar, como entidad privada colaboradora que dirige la puesta en marcha y ejecución de la iniciativa. 

Circular desde la escuela rural amplía miras: Tobed, la primera escuela en ser anfitriona

Los escolares de Tobed (CRA Vicort-Isuela), donde en 2017 se desarrolló el proyecto piloto didáctico que supuso el germen de Circular desde la Escuela Rural, fueron la pasada semana pasada anfitriones de los alumnos del colegio SchoolHouse Zaragoza.

El proyecto sigue creciendo así porque ampliamos las presentaciones a escuelas más allá de las localidades de Territorio Mudéjar. Es una pequeña prueba que nos abre un gran abanico de posibilidades.

Después de una gran acogida en el Museo Mudéjar «Espacio Mudéjar Mahoma Calahorri», Marta y Diego, alumnos de 5º de primaria y 3º de infantil, respectivamente, del colegio de Tobed, acompañaron y ayudaron a Eugenia Gallego, que forma parte de nuestra red de profesionales, explicando los detalles de ubicación, paisaje y urbanismo.

A continuación, visitaron la iglesia mudéjar de la Virgen, declarada Patrimonio Mundial por la Unesco en el año 2001, conocieron como se preparan el pan y los dulces en el «Horno de Pan Cocer», pasearon y jugaron por el pueblo para conocer su patrimonio.

De esta manera, los escolares de Zaragoza tuvieron un primer contacto con el mudéjar que les sirve para empezar a identificar conceptos y valorar y cuidar el patrimonio.